"Freud descubrió la pulsión de muerte como fuerza inconsciente hacia la destrucción. Hoy, líderes como Putin, Trump y Abascal encarnan esta pulsión en su retórica belicista y discursos de odio. Un análisis psicoanalítico de la extrema derecha como síntoma social, donde el fascismo se revela no como ideología, sino como economía libidinal basada en el goce de la destrucción."